“…des de 1900 tocant fusta!!”

Es el  año 1900 cuando Pablo Prat Clotet inaugura un almacén de maderas en el barrio barcelonés de Sarrià. Dieciséis años después, en 1916, éste se traslada a la travesera de Collblanch , en L’Hospitalet de Llobregat, siendo el primer almacenista de madera en establecerse en la ciudad. Coincidiendo con el plan de urbanismo de la zona del barrio de Collblanch, y ya bajo la dirección de la segunda generación a cargo de Juan Prat i Sola, se instala definitivamente en 1927, en la recién creada calle Vallparda. 

La tercera generación, dirigida por María y Pablo Prat Meca, amplía las instalaciones en el año 1980. En este año se inaugura un segundo almacén en el polígono de la misma ciudad, situado en el antiguo Torrente Gornal (actualmente calle Juan Ramón Jiménez).

Ya en el año 2000 y coincidiendo con el cuarto relevo generacional, los hermanos Montse y Pablo Prat Rojo ponen en marcha un tercer almacén en la localidad de Pallejà, en el antiguo punto conocido como “cuatro caminos”.

Mucho serrín ha volado, mucha madera ha pasado por nuestras manos desde aquel 1900, cuando el bisabuelo Pablo decidió meternos la madera en sangre a todas las generaciones posteriores y por eso en esta familia seguimos amando la madera. La confianza y fidelidad hacia los proveedores, el compromiso y la atención hacia nuestros clientes, la combinación de la familiaridad con la profesionalidad de la plantilla, son fundamentales para que cada año podamos colocar una piedrecita más en el edificio que hace más de 120 años cimentó nuestro bisabuelo.

Durante todos estos años hemos pasado de la leña a los pellets, de estibar la madera, tablón a tablón, a descargar un contenedor y apilarlo con lo que para el bisabuelo no dejaba de ser un animal salvaje llamado “toro”, de tener el 90% del material en bruto a tener el 95% elaborado, del blanco y negro al color, de la peseta al Euro… pero siempre con “madera en vena”.

Montse y Pablo Prat Rojo